domingo, 24 de octubre de 2010

LECCIÓN 4

INTRODUCCIÓN.

Dios nos aconseja en su Palabra que no dejemos de congregarnos; es decir, que permanezcamos unidos a nuestros hermanos en la fe. Esto nos da la oportunidad de conocer los milagros y prodigios que Dios realiza en sus hijos y en sus familias y además nos permite sentirnos protegidos a través de la oración de intercesión de nuestros líderes y compañeros cristianos.

CLASES DE COMPAÑERISMO

Con respecto a Cristo, sólo son posibles tres clases de compañerismo o amistad entre los seres humanos:

COMPAÑERISMO ENTRE CRISTIANOS ESPIRITUALES

En el compañerismo entre dos personas espirituales, sus egos están sometidos a Cristo y Él es el Señor de ambos; su relación es de total compenetración, ayudándose mutuamente.

COMPAÑERISMO ENTRE PERSONAS NATURALES

Este compañerismo se da entre dos personas que no han recibido a Cristo como Señor y Salvador personalmente, están bajo el control de su propio ego, en el estado de hombre natural, lo cual hace que cada uno tire para su lado.

COMPAÑERISMO ENTRE CRISTIANOS ESPIRITUALES

En el compañerismo entre dos personas espirituales, sus egos están sometidos a Cristo y Él es el Señor de ambos; su relación es de total compenetración, ayudándose mutuamente.


COMPAÑERISMO ENTRE UN CRISTIANO ESPIRITUAL CON OTRO CARNAL

La persona espiritual deja a Cristo controlar su vida, pero su relación con una persona natural es difícil, ya que ésta se aleja de la espiritual. El hombre carnal, como también controla su vida, se parece al natural

COMPAÑERISMO CON NO CRISTIANOS

El consejo del Señor respecto al Compañerismo con no Cristianos, es radical. ¿Qué podemos aprender de Amós 3: 3 en relación con el compañerismo o comunión con no cristianos?

¿Cuál es el consejo de 2 Corintios 6: 14-15? Es evidente que esto se refiere a la comunión con los no cristianos, no a la relación con ellos, la cual no es inevitable sino deseable (para poderles compartir de Cristo).

APLICACIÓN TEOTERÁPICA

Las relaciones con los demás, afectan positiva o negativamente nuestra vida espiritual. Teniendo en cuenta la vida espiritual de los demás, podemos prepararnos para el dar, el ayudar y el compartir.



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