LECCION 17

EN EL DESARROLLO CON CRISTO

APRENDIENDO A ORAR.

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, ¡con acción de gracias! (Filipenses 4: 6)

INDICADOR DE LOGRO

Conoce los principios básicos de la oración, y su aplicación como medio a través del cual Dios opera sanidad integral en el hombre.

INTRODUCCIÓN

Como hijos de Dios, el más grande privilegio que tenemos es la audiencia personal con nuestro Padre Celestial, a través de Jesucristo, el el poder del Espíritu Santo. La oración para cada uno de nosotros no debe ser un deber molesto, ni un rito, sino que debe ser un privilegio de poder hablar con nuestro Padre Celestial. La oración es el factor decisivo en el conflicto espiritual.

LA PALABRA DE DIOS Y LA ORACIÓN		La oración y la Palabra de Dios son inseparables y deberán ir siempre juntas en el tiempo devocional personal. En su Palabra, Dios nos habla, en la oración, nosotros le hablamos a Dios. A través de la Biblia, el Espíritu Santo nos revela a Dios, tal como es, pero también nos revela nuestra necesidad, nuestra debilidad, y las maravillas que Dios ha hecho por nosotros y lo que podemos llegar a ser por medio de su poder y gracia. Lea 2 Timoteo 3: 16-17 y mencione algunos beneficios que trae la lectura continua de la Palabra de Dios.
EL PROPÓSITO DE LA ORACIÓN		a) La oración busca que el Padre sea glorificado en el Hijo. La gloria del Padre tiene que ser el objetivo y el fin, el alma misma y la vida de nuestra oración. Para este fin, nuestro Señor Jesús, desde su trono de gloria hará todo lo que pidamos en su nombre. Si nuestro anhelo no es alcanzar este primer objetivo, Él no contestará (Juan 14: 13). Este propósito se cumple cuando toda nuestra vida y todas nuestras áreas están consagradas a Dios. La oración tiene bienaventuranza cuando buscamos glorificar al Padre. Lea Hechos 4 y explique: ¿Cuál fue la reacción de los apóstoles ante la persecución? ¿Qué oración hicieron? (Hechos 4: 29). ¿Qué les impulsó a reaccionar así? (Juan 13: 14) b) La oración en el poder del Espíritu. La oración es una actividad espiritual que debe ser motivada y realizada por el Espíritu Santo. Es el Espíritu quien inspira y dirige. En la presencia de Dios, debemos reconocer nuestra ignorancia y entregarnos por completo al Espíritu Santo para que él dirija nuestra oración (Romanos 8: 26-27) c) Requisitos para la oración efectiva. - Permanecer en Cristo: Depender totalmente de Cristo, de su fuerza y su poder, no confiando en nosotros mismos (Juan 15: 7) - Permanecer en la Palabra, para que ella permanezca en nuestros corazones y controle nuestras vidas. Una razón para la falta de oración es la falta de deseo de encontrar a Dios (Salmo 63)
PROCEDIMIENTO EN LA ORACIÓN		Aunque hay muchos procedimientos, tenemos uno sencillo que se puede usar en el tiempo devocional y cuyo orden puede ser recordado por la primera letra de cada palabra: CASA. Confesión: Es el acto de reconocer que hemos pecado. Es un paso                    esencial en la oración (Juan 9: 31) Adoración: Reverenciar con sumo honor y respeto, rendir a Dios el                    Culto que le es debido (Juan 4: 23-24) Súplica:      Pedir a Dios los deseos de nuestro corazón (Salmo 37: 4)   Acción de    Gracias:  Es el acto de expresarle nuestra gratitud a Dios por suplir                    Nuestras necesidades y contestar nuestras oraciones                    (1 Tesalonicenses 5: 18)

APLICACIÓN TEOTERÁPICA:

Dios espera ahora ansiosamente que vayamos a Él en oración. Es un privilegio para nosotros ir a nuestro Padre Celestial, sabiendo que no sólo suplirá nuestras necesidades, sino que desea que tengamos comunión con Él.

GUÍA DE ESTUDIO PERSONAL

¿Por qué Dios no contesta algunas oraciones? (Santiago 4: 3). Mientras ejercemos el privilegio de la oración ¿qué hace Dios con nuestras ansiedades? (Filipenses 4: 6-7).